COLECCIÓN LAS ENSEÑANZAS
DE LA CABALÁ
Del Rabino Itzjak Ginsburgh

La palabra Cabalá es traducida generalmente como la “Tradición
Recibida2”, expresando en este sentido, la continuidad de una tradición
que ha sido transmitida de generación en generación. Pero si buscamos su
origen en la Torá3, Cabalá proviene del verbo “corresponder” o comparar,
hacer un paralelo. Uno podría preguntarse: ¿Qué relación hay entre
correspondencia y misticismo?
La respuesta breve es que conocemos las cosas del mundo a través de
hacer correspondencias y comparaciones entre una cosa y otra. Inferimos
paralelos o similitudes entre aquello con lo que estamos familiarizados y
lo que tratamos de conocer o comprender. Esto es especialmente cierto
cuando los temas que estamos indagando son los aspectos recónditos,
secretos y ocultos de la realidad.
Para entender aquello que está impulsando y guiando nuestra realidad,
primero debemos entender los modelos místicos básicos, y luego aprender
a aplicarlos de forma correcta a cualquier situación dada en la vida.
La base para inferir tales correspondencias es la unidad esencial de la
Creación y la raíz Divina única de la cual todo emana. Si el Creador no fuera
una Unidad Singular, la Esencia misma de la Unidad, no tendríamos un
justificativo para hacer esto y se podría llegar a malos entendidos sobre las
dimensiones ocultas de nuestra realidad4. La metodología cabalística (tanto
teórica como práctica) está basada en la construcción de